


Si ustedes me leen desde algún lugar con un clima no tan extremo en invierno o más bien tropical, puede que concuerden conmigo en que cuando soñamos con viajar al viejo continente casi siempre pensamos en hacerlo durante el verano; y con los festivales, los días largos y soleados así como la posibilidad de empacar menos ropa y ahorrar espacio en nuestras maletas son algunas de las muchas razones para decidirnos por los meses más calurosos del año.
Pero, con mi reciente aventura de hace unas semanas descubrí que visitar el continente tiene sus ventajas y que algunas incluso son bastante importantes a la hora de planear nuestro viaje.
1. Nieve
No sé si es porque yo vengo de un lugar donde no nieva, pero el hecho de ver las montañas, calles y edificios cubiertos de nieve me alegra el corazón e incluso hace el frío más llevadero.
2. Menos gente
Con las bajas temperaturas, la motivación de las personas para viajar también disminuye; además de que los meses invernales son considerados como temporada baja por lo que no te encontrarás con tantas filas en los museos, y si tienes suerte hasta el pasillo del avión sólo para ti.
3. Más económico
Siguiendo la misma línea de escoger nuestro viaje en temporada baja, los precios del alojamiento y el vuelo siempre serán más baratos durantes el invierno, además varios negocios ofrecen ofertas especiales en museos, comidas y tours.
4. Eventos y festivales especiales
Con cada temporada, en Europa hay diferentes eventos y festivales; y en el caso del invierno no es la excepción. Desde los encantadores mercados navideños hasta algunos específicos de cada país como el «Lights Festival» en Ámsterdam. Además el frío invernal es la excusa perfecta para probar todos sus dulces y pasteles especiales de temporada como el Faschingskrapfen (solamente disponible a inicios del año en épocas de carnival).
5. El Clima
Antes de visitar en invierno, yo estaba realmente asustada de que el frío no me dejara explorar la ciudad o caminar sin que se me congelaran las pestañas, pero en realidad cuando uno va bien preparado (ropa térmica si son friolentos como yo, muchas capas de ropa y unos buenos zapatos) el frío se vuelve algo cotidiano que ni llegas a notar a menos que se te olviden los guantes y tus dedos te reclamen. Pero el clima no es algo tan extremo como para impedirte viajar en esta época, además que uno siempre puede tirarse al sol en uno de los días que salga.
¿Qué otra ventaja creen que tenga viajar en invierno? ¿O prefieren el verano?
-Agatha