Después de unos días relajandome frente al mar, mi corazón pedía aventura así que el siguiente avión que tomé fue hacia nada más y nada menos que… ¡Perú!
Un lugar con el que llevaba soñando desde hace varios años y que por fin tuve la oportunidad de visitar.
Y como quiero darle el espacio en el blog que se merece, este es un pequeño post introductorio de muchos más por venir, así que esperénlos pronto y ojalá disfruten las miles de fotos con llamas tanto como yo.
-Agatha