








Nuestra última aventura peruana (si no cuentan el camino al aeropuerto de regreso a México) fue a la Montaña Arcoiris o de 7 colores, según lo que diga internet.
Como buena expedición aventurera, comenzó con nuestra alarma despertándonos a las 4 AM para arreglarnos y esperar que pasaran por nosotras.
El camino a la montaña desde Cusco tomó más o menos unas dos horas y media, de las cuales dormí cada minuto, y una vez que llegamos y nos dieron las instrucciones importantes y nuestro característico palo de escoba para ayudarnos por si nos sentíamos cansados en el trayecto hasta la cima.
La caminata toma aproximadamente unas 3 horas, y en cuanto a la altura les recomiendo que empaquen sus hojas de coca o algunos dulces de este sabor ya que los van a necesitar para los más de 5000 metros de altura conforme suban la montaña.
También van a necesitar unos buenos zapatos para caminar y ropa abrigadora dependiendo del clima, aunque si no quieren subirla caminando siempre pueden contratar un caballo con su guía para llevarlos rápido.
En mi experiencia, esta caminata fue menos pesada que la de la laguna de Humantay ya que el camino no está tan inclinado pero la altura es lo que más me pegó, pero una vez que nos comenzamos a acercar a donde se veían los colores supe que todo el esfuerzo valdría la pena.
Los locales y guías del lugar recomiendan no quedarse más de 20 minutos en la cima ya que la altura puede empezar a hacer que te duela la cabeza o incluso alterar tu ritmo cardíaco.
Cuando estén arriba van a encontrar personas vendiendo dulces y comida típica así como personas con alpacas bebés listas para tomarse una foto contigo a cambio de unas monedas; además de esto también encontrarán demasiadas personas así que buena suerte consiguiendo una foto sin otros viajeros en ella.
Durante nuestro recorrido aprendimos varias cosas sobre la montaña:
- Una de ellas fue que en todo el planeta existen 3 cordilleras arcoiris (una en Perú, otra en Argentina y la última en China).
- Su nombre oficial es Vinicunca
- Los colores tienen su origen en los diferentes minerales que se encuentran en el suelo de la montaña; rojo por hierro, verde cobre y así sucesivamente.
- Los «dueños» de la montaña son unas 18 comunidades cercanas a Vinicunca que se reparten las ganancias turísticas y se van turnando para dar los tours a caballo, así como para vender sus productos en la cima.
- Estuvieron a punto de perderla ya que el gobierno la vendió a una empresa minera Canadiense, pero la recuperaron cuando Canadá decidió que no quería quitarles su propiedad.
Este fue uno de mis días favoritos (creo que he dicho eso de todos mis días en Perú) y una manera perfecta de cerrar un viaje espectacular. No podría imaginarme haberme perdido esta experiencia.
-Agatha